Hemos observado en los últimos días dos episodios lamentables en el acontecer de Nuevo León. Por un lado, el arraigo de un periodista que cubría la fuente del Gobernador y encontró vehículos oficiales y de escoltas mal estacionados; y por otra parte, la detención de más de 20 jóvenes que colocaron mantas de crítica al gobierno de Nuevo León. En ambos casos, de manera maliciosa, la Procuraduría de Justicia se ha mantenido hermética, o con poca claridad respecto al verdadero por qué de dichas detenciones. Incluso se ha hablado de indicios de "delincuencia organizada".
Lo triste de ambos casos es la poca tolerancia que existe dentro del gobierno que encabeza Rodrigo Medina a las críticas, sobre todo cuando en los dos casos, se han dado éstas de manera pacífica. Eso significa que nuestro derecho de expresión ha sido vulnerado por quienes -en el papel al menos- deberían de velar por la protección del mismo.
Un gobierno sordo, es un gobierno ineficaz. Creo que en general muchos ciudadanos no atendieron la información que se brindó al respecto en diversos medios de comunicación, sin embargo es uno de los atentados más graves que se han dado en las últimas dos décadas a las garantías individuales de todo nuevoleonés.
Si no nos escucha este gobierno, poco podremos hacer en mejorar las condiciones sociales. Si no mejoramos nuestras condiciones, un panorama muy nublado nos espera.
Se acerca el 2015, y será el tiempo en el que la ciudadanía decida si seguimos en este camino de "cambio", u optamos por una opción alterna.
Decidamos juntos lo mejor para Nuevo León.
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